Luis Ventoso: Macron, Bolsonaro y el amor
28 de agosto de 2019
Compartir el post "Luis Ventoso: Macron, Bolsonaro y el amor"
La historia de amor de Emmanuel Macron, de 41 años, y su mujer, Brigitte Trogneux, de 66, es tan novelesca y complicada que de haber sido la trama de una novela de Flaubert o Tolstoi habría rematado en tragedia y reconvención moral para la heroína, como parecía obligado entonces. Aparentemente, esta vez el final es feliz, lo cual debería ser motivo para congratularse y aplaudir la perseverancia de una pareja que ha batallado por su amor hasta ganar.
Pero me temo que no es así. A pesar de los notables avances a favor de la igualdad de la mujer y el hombre, vivimos todavía en un mundo donde un joven que se casa con una señora madura es un tío raro, mientras que un veterano que pierde el seso por una churri lozana es contemplado como un figura (véase, por ejemplo, Jeff Bezos).
Amiens, situada en el Gran Norte de Francia, allá en la Picardía, tiene hoy 133.000 habitantes y resume la olvidada provincia gala, imperturbable y conservadora. En 1992, Brigitte Trogneux, de 39 años, era un pilar de la sociedad local: madre de tres crías, hija de un hacendado empresario chocolatero y casada con un banquero local. La encarnación de la correcta burguesía. Pero en ese año entra a trabajar como profesora de teatro en un colegio de los jesuitas y se enamora de un brillante alumno de quince años, y él de ella. El chico era además compañero de aula de una de sus hijas.
El cotorreo pronto destapa la situación y se arma un escándalo mayúsculo. Es la comidilla de Amiens y los convierte a ella, a él y a sus familias en unos parias sociales. Brigitte acaba divorciándose del banquero. Los padres de Emmanuel, dos respetados médicos, se llevan a su prometedor hijo a estudiar a Paris para escapar de la polvareda y enfriar su extraña fijación sentimental. Años después, ambos vuelven a encontrarse en la capital, retoman su relación, y hasta hoy, con Brigitte de primera dama en el Eliseo y el chicho del escándalo de presidente. Además, la profesora ha logrado conservar el afecto de sus hijas y él se lo ha ganado con los años, hasta el punto de que alguna ha hecho campaña electoral a su favor.
Al hilo de la cumbre del G-7, Macron afeó la displicencia inicial del presidente de Brasil ante la catástrofe de los incendios de la Amazonía. Bolsonaro le replicó que se metiese en sus asuntos y lo acusó de neocolonialismo. Pero el pique entre ambos ha girado inesperadamente hacia lo personal.
Un admirador de Bolsonaro se ha burlado en las redes sociales de la mujer de Macron, que le lleva 24 años a él, comparándola con Michelle, la primera dama de Brasil, 27 años más joven que el líder populista (es su tercera mujer y se lió con ella cuando era su secretaria en el Parlamento, un clásico). Bolsonaro, que es de los que no pierde charco que pisar, jaleó raudo el choteo contra Brigitte subiendo unas risitas en Facebook. Macron, muy molesto, le ha contestado pidiéndole que «esté a la altura».
Lo notable es que este rifirrafe será lo único que se recuerde de la tan esperada cumbre del G-7 en Biarritz. Tal es el nivelazo del actual debate político.
Luis Ventoso
Periodista español, actualmente Director adjunto del Diario ABC
Compartir el post "Luis Ventoso: Macron, Bolsonaro y el amor"



