Luis José Uzcátegui: Las metáforas de la Oposición

27 de octubre de 2018

Metáfora perversa




L
as diferencias entre los actores señalados como oposición es uno de los problemas más acuciantes en Venezuela. Imprime un mayor sabor de desgracia a la ya generada por el gobierno y hace gran daño a millones de humanos pues facilita al régimen su permanencia. A pesar de esta realidad infernal y titánica no es fácil tener certeza que determinan las «malditas» diferencias. Qué fuerzas personales se encumbran y aplastan los sistemas pensantes donde reside la lógica o qué deseos tan macabros alimentan los egos. La consecuencia es que el malestar del pueblo crece y crece a pasos agigantados y millones de humanos sufren mucho y como tal vez no es tan cierta la hipótesis de que este pueblo aguanta y aguanta ni tan válida la referencia de que es un pueblo comprado con migajas que siempre baja la cabeza ante el yugo del terror y la mentira. Es posible que también el efecto nefasto de los desacuerdos entre opositores en algún momento será “cobrado”.

Si bien con modelos convencionales nada fácil es precisar las causas mentales de este desorden entre opositores -ya que se necesita contacto personal – voy a introducir otro modelo para tratar de entender el gran revoltijo de desacuerdos: La metáfora. La metáfora es el resultado de una de las funciones mentales indispensables para que exista la comunicación humana; es esa palabra que se conecta con decenas de significados y con otras palabras que al final le dan existencia a la misma metáfora.

La metáfora, artificio poético del pensamiento, empieza a tener gran utilidad en la ciencia de la conducta como herramienta para el diagnóstico y la terapéutica. Permite acercarse a contenidos (al teatro) de la mente pues la metáfora se convierte en umbral que da acceso a información fundamental para entender razones y explicaciones de este maravilloso ser sapiens que con frecuencia hace mucho daño con su sabiduría. O si se enferma la metáfora también se convierte en un elemento mental patológico.

Hagamos las cosas sencillas

Metáforas de acuerdo a la ubicación
Sin palabras claves o metáforas, por ejemplo la palabra padre, sería imposible entendernos. La palabra padre genera conexión con otras palabras y significados que sin mencionarlos se activan en la mente. Padre se vincula a un ser protector, digno, que procrea, cabeza de familia y en cada cultura adquiere diferentes significados positivos o negativas. En el caso de Venezuela, la palabra padre según algunos investigadores en ciertos grupos sociales describe a un ser que preña, irresponsable, itinerante, agresivo, grosero significados que se activan en las mentes de los integrantes de estos grupos sociales cuando se nombra padre.

Elecciones

Cuando se menciona la palabra o metáfora elecciones la mente automáticamente la asocia con acuerdos, confianza, justicia, conteo, cambio. Pero en Venezuela, en este momento la palabra elecciones se asocia con trampa, ventajismo, engaño, desgracia y dado que es una respuesta colectiva es muy difícil mover con la metáfora elecciones la participación electoral.

Metáforas perversasSeguir creyendo que en todas las situaciones el humano se comporta bajo la ecuación de costo-beneficio es parte del problema: Es no salir de un esquema de racionalidad ciega. De pronto los costos que la oposición avizora del gobierno para que negocie no son válidos y querer utilizar la metáfora de elecciones en estas condiciones lo que se logra es potenciar la desconfianza en los ciudadanos. Creer que si “yo lo pienso” (como es el caso de los líderes y grupos de oposición) también lo piensa la mayoría y por lo tanto tiene que darse, es otro de los grandes sesgos del pensamiento que facilita seguir revolcándose una y otra vez en la ignorancia sobre el comportamiento social y mantener el uso de metáforas empobrecidas

Unificación y acuerdo

Pocas metáforas como unificación y acuerdo motivan tanto la conducta social estable, constructiva y moderna. Mueve en la mente acciones y significados que son parte de la esencia del cerebro social ese que nos permite vivir en pequeñas y grandes comunidades. El punto es que las metáforas no son dimensiones estáticas, son productos de la mente, los significados vinculados con las palabras claves o prototipos mentales cambian. Es muy frecuente que los grupos sociales, por ejemplo políticos, empresarios, grupos de análisis o de amigos, por años vienen comunicándose entre ellos con las mismas metáforas y similares significados. Si te rodeas todo el tiempo de gente que piensa como tú, te encierras en una burbuja y eso inclusive llega a modelar la personalidad.

Sus intercambios de ideas se han convertidos en un sistema de pensamiento cerrado donde siempre se dicen lo mismo y obviamente para poder sobrevivir necesitan generar el engaño de la subjetividad que consiste en defenderse y argumentar que practican apertura de ideas y de opiniones y que los otros son obtusos quienes obstaculizan la unificación y acuerdos. Deambulan en un mundo muy ajeno al significado metafórico que utiliza la mayoría de los ciudadanos sobre la realidad del país y de los sentimientos que se generan en el pueblo sobre líderes y grupos de oposición.

Metáforas podridas

Metáforas podridas
Este campo de estudio de la mente a través de las metáforas y de otros tropos –o palabras que sustituyen una expresión por otra- como la metonimia es un enfoque muy futurista que se vincula con el campo de la lingüística cognitiva lo cual en política ha sido brillantemente desarrollado por el lingüistas George Lakoff. Lo más útil de este modelo en este momento del país sería que los diferentes actores en política: líderes, grupos de trabajo, analistas, etc., entendieran que sus competencias y logros en diferentes campos como derecho, ingeniería, negocios, medicina, literatura, encuestadores, periodismo y otras áreas no los exime de funcionar con metáforas agotadas y carcamanicas que no son las mejores para aportar ideas inteligentes y ayudar a sacar del abismo a Venezuela. Metáforas podridas que se mueven en la era digital lo que explica como se potencia el perverso y confuso momento de la oposición pues para llegar a una situación justa, con mensajes claros y confiables hemos de comunicarnos y razonar junto con los ciudadanos utilizando metáforas adecuadas.

Luis José Uzcátegui febrero 2018Luis José Uzcátegui
Médico psiquiatra y antropólogo
ljuv2000@gmail.com 
@LuisJUzcategui
Diccionario de Salud Mental LJ Uzcátegui





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