Pedro Corzo: Cuba ¿Humanismo o Lucro?
25 de septiembre de 2015
Compartir el post "Pedro Corzo: Cuba ¿Humanismo o Lucro?"
Durante décadas un numero significativo de personas y organizaciones que se auto identificaban como humanitarias han realizado intensas campañas propagandísticas a favor que el gobierno de Estados Unidos eliminara restricciones que había impuesto al régimen cubano desde principios de la década del 60.
Los discursos de la gran mayoría de estos defensores fundamentan sus reclamos en que la familia cubana está dividida por las medidas prohibitivas de Estados Unidos, a la vez que afirman que el embargo y otras disposiciones similares, tienen sumido en la miseria al pueblo de la isla.
Muchos de los participantes en la campaña dan la impresión de ser individuos de una especial sensibilidad, de personas que invierten su tiempo y recurso a favor de lo que consideran justo, pero el tiempo ha permitido apreciar que en esas campañas, al menos un sector de esos activistas, mezclan su supuesto humanismo con intereses económicos.
Por supuesto que llama la atención la falta de críticas y denuncias ante los abusos contra el pueblo en que incurre el gobierno de la isla. Tampoco aluden en sus comentarios la situación de los que no pueden viajar a su país de origen, porque el régimen insular les niega ese derecho.
Otro aspecto también a destacar es que muchos de estos individuos viajan con relativa frecuencia a Cuba, sin embargo no hay conocimiento público de que hayan sido sancionados o recriminados por las estrictas leyes estadounidenses en contra de esos viajes que denuncian.
Es una realidad que algunas de las personas que más claman por la liberación absoluta de los viajes de Estados Unidos a Cuba, nunca han reclamado igual libertad de movimiento para los cubanos de la isla, a la vez que tienen negocios de viajes y de envió de paquetes a la isla, lo que algunos llaman conflictos de intereses.
Otro trance similar lo encontramos con algunos de los individuos que con mayor vehemencia promueven los intercambios culturales Cuba-Estados Unidos. Se presentan como promotores de la cultura, personas que solo buscan el acercamiento entre los dos pueblos, pero de repente se han convertido en empresarios, que como es natural, solo buscan incrementar sus ganancias en cualquier negocio.
Por supuesto que en esta labor “humanitaria” han estado envueltas diferentes corporaciones y profesionales de distintas disciplinas que con frecuencia muestran un interés sesgado en los asuntos cubanos, pero que gracias a sus gestiones o a algún que otro gesto de buena voluntad, tienen con la administración cubana oportunidades que entidades de iguales características o profesionales de la misma calificación, no tienen acceso.
Por otra parte algunas de estas personas que son invitadas a defender sus propuestas en programas de radio y televisión, comparecencias en las que tampoco critican al régimen de La Habana, gustan de la victimización, se dicen acosados y perseguidos por la intolerancia de quienes no opinan como ellos, una forma de restarle relevancia a su silencio ante las depredaciones de la dictadura.
Las campañas de reclamo al gobierno de Estados Unidos responsabilizan a Washington y al exilio de ser insensibles ante los problemas que padece la población de la isla, como si los Castro no fueran los responsables de la miseria económica y el quebranto de los valores fundamentales de la nación cubana. No obstante hay que reconocer, independiente del dinero que haya sido invertido para lograr algunos de sus objetivos, que han tenido éxito. Las últimas disposiciones de la Casa Blanca así lo demuestran.
Estados Unidos y Cuba han restablecido relaciones diplomáticas. Washington ha dispuestos medidas importantes que relajan las restricciones y generan grandes expectativas, pero el régimen cubano no ha tomado disposiciones que faciliten la implementación de las propuestas de Estados Unidos, solo continua haciendo más exigencias.
En relación a los viajes varias compañías de crucero han recibido permiso de parte de las autoridades estadounidenses de viajar a Cuba, sin embargo desde la isla no ha llegado ninguna respuesta al respecto. Igual situación enfrentan las compañías de viajes en ferry, a las que el gobierno cubanos sigue sin responder.
La realidad es que independiente a la voluntad de quienes están a favor del acercamiento entre los dos países, el gobierno castrista continua siendo uno de los países de mayor riesgo para los inversionistas, según el Mapa de Riesgo Político 2015, “ya que el control gubernamental de los negocios, con una normativa frágil, hacen de Cuba uno de los lugares más difíciles para invertir”, reseña un trabajo publicado en Martinoticias por Enrique Aguado.
Al respecto dice la publicación británica Financial Times,” según estadísticas del propio gobierno cubano alrededor del 60% de los negocios extranjeros establecidos han cerrado”. Con estos truenos es aconsejable que los inversionistas en Cuba porten un pararrayo.Pedro Corzo (*)
pedroc1943@msn.com @PedroCorzo43
* Periodista y Director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo
Compartir el post "Pedro Corzo: Cuba ¿Humanismo o Lucro?"



