Ramón Pérez-Maura: Apologistas del mal

“Otro ciclo de violencia” es la fácil explicación que podemos leer en muchos medios de comunicación respecto a la renovada violencia que se vive en estas horas en Jerusalén. Y qué a gusto se quedan. Cuando hablamos de “ciclo de violencia” no culpabilizamos a nadie en concreto, pero se responsabiliza a todos simultáneamente. Políticamente muy correcto. Y muy hipócrita.


El viernes pasado, el imam Abu Rajab, de la mezquita Al-Abrar de Rafah, Gaza, hizo una prédica que afortunadamente fue recogida en video y que el impagable “Middle East Media Research Institute” ha difundido con subtítulos en inglés. En el video podemos ver para qué emplea ese imam su mezquita: desde el “púlpito” blande un cuchillo y llama a los palestinos a apuñalar a judíos. Les incita a hacerlo coordinadamente, en grupos de tres, cuatro o cinco asesinos para ser más efectivos. “Hermano en Cisjordania: ¡Apuñala!” Clama el clérigo de esa religión de paz que dicen que es el Islam. Vendrán entonces los que intenten convencernos de que ésta es una reacción provocada por las muertes causadas por las fuerzas de seguridad israelíes en los últimos días. Pues no. Este “ciclo de violencia” tuvo un arranque muy concreto, perfectamente identificable: hace casi tres semanas, una pareja judía circulaba por el norte de Cisjordania en su vehículo con sus cuatro hijos cuando miembros de Hamas mataron a los adultos. Dos días después un adolescente palestino apuñaló a muerte a dos israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, además de herir a otra mujer y a un niño de dos años. Unas horas más tarde otro palestino armado con un cuchillo, que acababa de herir a un quinceañero israelí en la espalda y el pecho, murió por disparos de la policía israelí. A eso le llaman un “ciclo de violencia”.

Todo esto es contado de forma muy diferente en la mayoría de los medios de comunicación occidentales donde sólo se destacan los muertos palestinos y nunca los israelíes. Donde nos cuentan que los palestinos están desesperados por la falta de resultados del proceso de paz, pero solo se dice bajito que el presidente Abbas ha declarado los Acuerdos de Oslo nulos y sin valor. Cuando nos dicen que los israelíes quieren que los judíos puedan rezar en el Monte del Templo, pero no nos cuentan que el primer ministro Netanyahu ha prohibido a los políticos israelíes visitar ese lugar.

Lo cierto es que en esta hora hay un nuevo intento, hay una campaña en marcha para apuñalar tantos israelíes como sea posible. Una campaña perfectamente ilustrada por el vídeo al que nos referíamos más arriba. Pero algunos todavía se atreven a presentar a los israelíes como los agresores y no como las víctimas. Hipócritas. Apologistas de esos crímenes. Cómplices de sepulcros blanqueados.




Ramón Pérez-Maura
Periodista
Articulista del ABC de España
@PerezMaura




*Agradecemos al Diario ABC de España, el permitirnos reproducir este artículo