Bergoglio alerta frente a Trump y calladito sobre Maduro…

Bergoglio se se refirió a los cambios que atraviesa la región y una vez más evitó opinar sobre la grave crisis venezolana. Además, pidió prudencia ante la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos

Se refirió ayer domingo a los cambios en la región, habló sobre un supuesto «embate del liberalismo», sobre la asunción de Donald Trump, pero volvió a guardar silencio sobre la crítica situación y la violación de derechos humanos que se suceden a diario en Venezuela.

Pese a los constantes pedidos de audiencia que le realizaron referentes sociales venezolanos, el Sumo Pontífice prefirió nunca entrar en polémicas sobre lo que sucede en ese país latinoamericano, golpeado por una crisis política, económica y social sin precedentes.

Hace un mes, Lilian Tintori pretendió ser recibida por el Papa, pero no tuvo la suerte de otros dirigentes del continente, como el propio Nicolás Maduro. Incluso, la esposa del preso político Leopoldo López debió encadenarse, sin ser recibida por Su Santidad.

La Santa Sede fue auspiciante del diálogo entre el régimen chavista y la oposición venezolana. Pero ante la falta de resultados, el pasado 19 de enero anunció que se retiraba de la mesa de diálogo. El Sumo Pontífice sí se manifestó, en tanto, sobre la mediación del Vaticano en negociaciones como la de Venezuela o Colombia.

«Hay un principio, que para mí es claro, que es el que tiene que regir en toda la acción pastoral pero también en la diplomacia vaticana: mediadores, no intermediarios. O sea, hacer puentes, y no muros (…) que no son para él, son para que caminen los otros», señaló el Papa, durante una entrevista concedida el diario El País de España.

Por su parte, también se refirió a los recientes cambios en la región y aseguró que «América Latina está sufriendo un embate del liberalismo económico».

Apuntó, además, que la emigración es también desde Panamá a la frontera de México con EE.UU. «La gente emigra buscando. Porque los sistemas liberales no dan posibilidades de trabajo y favorecen delincuencias», afirmó.

«Latinoamérica tiene que rearmarse con formaciones de políticos que realmente den a Latinoamérica la fuerza de los pueblos», señaló el Papa, antes de subrayar que para él el ejemplo más grande es el de Paraguay de posguerra.

«(Paraguay) Pierde la guerra de la triple alianza y prácticamente el país queda en manos de las mujeres. Y la mujer paraguaya siente que tiene que levantar el país, defender la fe, defender su cultura y defender su lengua, y lo logró. La mujer paraguaya no es cipaya (quien vende la patria a la potencia extranjera que le pueda dar más beneficio) defendió lo suyo. Para mí es la mujer más gloriosa de América», subrayó Francisco.

Consultado sobre cuál es su mayor preocupación sobre la Iglesia, reveló que es mantener su cercanía con la gente: «Una Iglesia que no es cercana no es Iglesia. Es una buena ONG».

El papa habló sobre la reciente asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Al respecto, pidió prudencia ante los temores y advertencias surgidas por la llegada del nuevo mandatario, de quien prefirió no emitir una opinión previa y esperar a ver cuáles son sus primeros pasos.

«No me gusta anticiparme a los acontecimientos. Hay que ver qué hace, no podemos ser profetas de calamidades», indicó, aunque advirtió que «en momentos de crisis, no funciona el discernimiento» y los pueblos buscan «salvadores» que les devuelvan la identidad «con muros y alambres».

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Fuente:  INFOBAE