Cura en EE.UU. confiesa a fieles que desde el auto mantienen la distancia

21 de marzo de 2020

Cura imparte sacramento de Confesión




El religioso se sienta en el estacionamiento de su parroquia con los ojos tapados para preservar la intimidad de sus fieles.

En tiempos del coronavirus toda ayuda vale. Por eso, ante el cierre de las iglesias en prevención de la infección, un sacerdote del estado de Maryland, en Estados Unidos, ha decidido ayudar a sus feligreses a confesarse, y para ello ha puesto en marcha un sistema parecido a las ventanillas de muchos restaurantes de comida rápida, como McDonald’s, para que los fieles puedan pasar en sus autos y arrepentirse de sus pecados al paso.

Se trata del religioso Scott Holmer, quien se sienta desde esta semana en el estacionamiento de su parroquia en la ciudad de Bowie, con los ojos tapados para preservar la intimidad de los fieles, y desde allí escucha las confesiones de los creyentes a bordo de sus vehículos.

Sacerdote imparte confesión foto 5
Con su iglesia cerrada debido al brote, el sacerdote se sienta en una silla de madera con su túnica sacerdotal y realiza una confesión y bendición sin contacto. Atiende a los automovilistas todos los días, excepto el domingo.

Conos de tráfico y un letrero guían a los vehículos fuera de la St Edwards Church en Bowie, un pequeño pueblo a unos 20 kilómetros de Washington DC. Allí, los conductores bajan sus ventanillas y confiesan sus pecados al padre Holmer, quien, después de algunas palabras de aliento, otorga la absolución.

Al sacerdote se le ocurrió la idea la semana pasada después de ver a Corea del Sur organizar pruebas de coronavirus a los automovilistas.

“La diócesis canceló a todas las misas para frenar la propagación de la infección, así que dije, me pondré en el estacionamiento, y de esa manera puedo evitar contagiarme y la gente puede evitar cualquier transmisión. Es al aire libre, por lo que hay un flujo de aire y todas esas cosas buenas”, dijo el cura.

Sacerdote imparte confesión foto 2
Holmer se encarga de mantener una distancia segura entre él y sus feligreses, a quienes les pide que se queden en sus vehículos. Para parejas o familias, cada persona se turna para sentarse en el asiento del conductor.

La acción se hizo viral gracias a que una de las primeras personas que lo vio en el estacionamiento, que ni siquiera era católica, ya que pertenecía a otra denominación cristiana, le sacó una foto que publicó en las redes sociales.

“Cuando la gente conduce hasta aquí, están muy agradecidos por poder hablar con alguien, especialmente con un cura (…). La gente adora a sus sacerdotes y cuando son separados de su pastor solo causa dolor en su corazón y en el del pastor”, dijo el religioso.

El cura asegura que desde que comenzó esta iniciativa recibe bastante visitas durante las horas habilitadas para la confesión, ya que solo ayer estuvo cerca de una hora atendiendo a personas que acudieron a recibir el perdón.

“La gente está muy feliz de ver que aún podemos estar a su lado, incluso si no podemos celebrar misa. Hay más gratitud que temor. Cuando conducen hacia el sacerdote, sienten que Dios está con nosotros”, manifestó.

Sacerdote imparte confesión foto 4
El padre Holmer dice que no cree haber sido infectado con el virus que está causando bloqueos masivos y distanciamiento social en todo el mundo. Con 40 años, no está en el grupo de mayor riesgo. “Si me contagio, me pondré en cuarentena, me confesé la semana pasada, así que estoy listo”, aseguró con una sonrisa.

Una Nota informativa desde nuestra Mesa de Redacción. Fuente: Agencias



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