El «sistema del miedo» que utilizaba el hermano del papa Benedicto XVI

19 de julio de 2017

Georg Ratzinger y el Coro




Con ese «sistema del miedo» fueron abusados más de 500 niños. Algunas de las víctimas de maltratos y abusos entre 1945 y 1990 describieron a Georg Ratzinger como un ser «iracundo» y «fanático» que no dudaba en golpear a sus estudiantes. Los investigadores sospechan que el sacerdote también «miraba para otro lado»

coro de niños de la Catedral de Ratisbona
La publicación el pasado martes del informe sobre las víctimas de casi cinco décadas de maltratos físicos y abusos en el coro de niños de la Catedral de Ratisbona, en Alemania, conmocionó al mundo y puso la mirada sobre Georg Ratzinger, director de la institución durante aquellos años y hermano del papa emérito Benedicto XVI.

Al menos 547 menores del famoso coro católico y escuela fundado en el siglo X recibieron maltrato físico, y 67 fueron abusados sexualmente, entre 1945 y 1990 por 49 victimarios, de acuerdo al informe final publicado por Ulrich Weber, abogado designado por la diócesis para echar luz sobre la cuestión.

Georg Ratzinger
Ratzinger, de 93 años de edad, dirigió a los Regensburger Domspatzen («gorriones de Ratisbona») durante casi la totalidad de este negro período, entre 1964 y 1994 y aseguró que no tuvo conocimiento de maltratos y abusos sexuales.

Según Weber, sin embargo, el hermano del papa emérito estaba al corriente y habría «mirado a otro lado», ya que reinaba una «cultura del silencio» en el seno del coro, donde parecía primar la protección de la institución.

Alexander Probst, una de las primeras víctimas de estos abusos que ofreció sus testimonio en 2010, describió al influyente sacerdote como un «matón conocido, no era un abuelo bueno». «Esa es la imagen que me hice de Ratzinger, y eso no va a cambiar», dijo en aquel momento, según el periódico alemán Bild.

En total, 124 de las víctimas ofrecieron sus testimonios sobre el exdirector de coro. Algunos tenían una opinión positiva de Ratzinger, a quien consideraban «justo, competente y comprensivo».

Georg Ratzinger 5

Pero la mayoría de ellos pintaron una imagen muy distinta del hombre que podría haber frenado esta ola de maltratos y abusos, pero que no hizo nada.

«El Ratzinger en Ratisbona era estricto, perfeccionista e iracundo», señaló una de las víctimas. «Una vez se le salió la dentadura postiza de la ira», dijo otro. «Un día durante un tour por un concierto yo estaba tomando un helado y me golpeó en el medio de la calle frente a nuestro autobús. ‘Un solista no tiene permitido tomar helado’, me dijo», contó uno de los afectados.

Un testimonio publicado por Bild relata también la ira de Ratzinger cuando dos niños hablaban en clase. «Se levantaba enojado, avanzaba sobre el niño en cuestión, lo tomaba del pelo y lo sacudía violentamente», dice el relato.

Niño del Coro
El mismo Ratzinger había dicho en 2010 al Passauer Neue Presse que solía dar pequeños golpes en las orejas de sus estudiantes «a pesar de que mi conciencia luego sufría por esto», pero negó haber lastimado o dejado moretones en los niños.

Según destaca el periódico digital católico Crux, antes de la abolición del castigo físico en 1980, esta clase de conducta era usual en Alemania.

En tanto el actual director del coro, Roland Büchner, aseguró al semanario Die Zeit que en la época de Ratzinger había un «sistema del miedo» y que «esto debe salir a la luz, aunque duela».

Georg Ratzinger 01212
Büchner describió a su predecesor como «impulsivo, casi fanático» y obsesionado con una idea de «calidad musical». «En los ensayos era inflexible. Después podía ser el hombre más tranquilo del mundo. Algunos estudiantes lo veían como un modelo, otros estaban aterrorizados», contó.

Consultado sobre su conocimiento en 1994, al asumir el cargo, de los abusos de la era anterior, el hombre confirmó: «Sabía que había pasado algo».

Una Nota Informativa desde nuestra Mesa de Redacción
Fuente: Agencias




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