Desesperado ante el narco escándalo, Maduro ataca a E.E.U.U.

Un hombre acorralado por una crisis que devora toda esperanza del venezolano, Nicolás Maduro ahora salpicado por un terrible nacoescándalo de familiares de su mujer, acusa a EE.UU. de querer desestabilizar Venezuela como hace con Irak y Siria

Nicolás Maduro vuelve a atacar a Estados Unidos por medio de unas declaraciones en las que acusa a los norteamericanos de intentar «desestabilizar» a su país. Según dice, quieren una «guerra» como ya hicieron en Irak, Libia y Siria, involucrando al jefe del Comando Sur de EE.UU., John Kelly, en esa supuesta trama.

«Pretenden venirse a desestabilizar Venezuela ahora, la guerra contra Venezuela es total, del general John Kelly del Comando Sur del Pentágono, es total la guerra, y ellos pretenden hacernos a nosotros, por otras vías, lo que le han hecho a Iraq, a Libia y a Siria», dijo en una alocución desde el palacio presidencial.

«No han podido ni podrán pero lo pretenden, insensatos, irresponsables, imperialistas, lo pretenden y yo lo denuncio ante el mundo, pretenden hacer con Venezuela los mismos procesos de descuartizamiento y desestabilización que han hecho del mundo árabe en África y en el Medio Oriente», esto sin percatarse de que el mundo entero conoce que el castrochavismo ha destruido la economía, con la impunidad que cubre todo crimen del hampa y de los grupos armados del oficialismo ha bañado de sangre Venezuela y sembrado de muertos la mal llamada «Revolución bonita».

Maduro busca confundir. Evadirse del narcoescándalo que ni él ni los jerarcas del régimen asumen, por eso insiste en que «en el Comando Sur, en los Estados Unidos, ha desestabilizado el resto del mundo y, en vez de tener un poquito de responsabilidad, los mandos del imperio estadounidense, los que mandan en EE.UU., ahora pretenden desestabilizar América Latina y el Caribe, desestabilizar a Venezuela».

Amenazante, absurdo, sin conciencia de lo que dice, advirtió de que si en Venezuela «se perdiera la revolución se desestabilizaría toda América Latina y el Caribe», y si se impusiera una «contrarrevolución extremista» los revolucionarios irían «a la batalla con todo». Esto olvidando que ya no le queda dinero para captar acólitos ni pagar montoneras de izquierda.

El presidente también comentó que él tiene la responsabilidad de defender «la paz del país» y que por ello debe incorporarse al debate electoral para los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre pese a las críticas que sobre su participación en la campaña pueda hacerle la oposición.

«La oligarquía y el imperialismo han roto todas las reglas del juego, las han roto todas, no están trabajando para unas elecciones, están trabajando para dañar al país, no estamos al frente de una oposición, estamos al frente de una contrarrevolución extremista», insistió. 

Pero en Nueva York están sus sobrinos políticos presos en una cárcel federal acusados de conspiración y narcotráfico. Pareciera que ese envalentonamiento de Maduro y del resto del mando castrochavista poco les favorece. La cárcel dicen que ablanda y suelta la lengua ¡Habrá que ver!



Una Nota Informativa elaborada desde nuestra Mesa de Redacción
Fuente: Agencias