¿Por qué en Venezuela los políticos de oposición no se ponen de acuerdo?

18 de septiembre de 2020

Mente del ciudadano




Pocos interrogantes aturden tanto todos los días y tienen tantos contenidos de realidad para los ciudadanos como la pregunta ¿Por qué los políticos de oposición no generan un acuerdo entre ellos y se convierten en bloque fuerte y monolítico que confronte al régimen?

El pueblo percibe que si el liderazgo opositor se pusiera de acuerdo podría ser luz al final del túnel y un paso agigantado para evitar que siga creciendo la desgracia en el país. También el pueblo venezolano “pisa tierra” y de forma real y sensata sueña y se llena de ilusiones acerca de los beneficios que generarían acuerdos sinceros y mantenidos entre políticos de oposición. Pero las cosas no suceden como se piensa que deberían suceder, tampoco como dictan las referencias racionales y mucho menos como se quisiera, muchas cosas y una de éstas es el comportamiento de los políticos, suceden como lo determina el mundo mental de la utilidad emocional.

 Utilidad en la mente del ciudadano

Utilidad es uno de los estados emocionales más poderosos de la mente y se relaciona con la maximización de la satisfacción que se genera cuando se utilizan con frecuencia y preferencia ciertas acciones, ideas y también emociones; la utilidad emocional se percibe en todos los ámbitos del humano, desde el ámbito material más burdo y transgresor hasta el intelectual más elaborado.

La emoción de utilidad en este momento en el ciudadano venezolano se manifiesta de diferentes formas con un sentido apolíneo de buscar bienestar y equilibrio existencial. Por ejemplo, una situación incierta puede generar utilidad de las ilusiones y es cuando se espera que algo bueno suceda, muy cercano a la utilidad de la temporalidad, el desear y esperar tiempos mejores. Si en el político predomina incertidumbre, ambigüedad, dice hoy una cosa y mañana otra o está de acuerdo con algo y hace todo lo contrario, se activa en el ciudadano la utilidad de la duda y el no creer y desconfiar se convierten en respuestas de protección personal y social.

Está también la utilidad de los procedimientos, la mente no solo identifica objetivos, también procedimientos, lo que hacen los políticos día a día es muy importante en las mentes de millones de seres para generar confianza o desconfianza. Otro modelo es la utilidad de la percepción de intenciones, se estudia con la “teoría de los juegos”, algo es de utilidad para un individuo en función de la percepción que se tenga de las intenciones de los otros, en este caso de los políticos. Y hay modelos de utilidad que son cada vez más escasos, por ejemplo en Venezuela la utilidad de la verdad “no se consigue ni para remedio” a pesar de ser de gran beneficio para la salud física y mental de millones de hombres y mujeres.

 Utilidad en la mente del político

En Venezuela la mayoría de los políticos de oposición debido al uso de un tipo particular de utilidad emocional, no logran generar acuerdos estables ni sinceros que se reflejen en beneficio en la sociedad. Para los políticos venezolanos es muy placentero y útil el como viven, disfrutan al máximo de las prebendas y es demasiado visible el placer y las gratificaciones que obtienen, más al tener poder. Además que al no existir exigencias concretas de la sociedad civil ni de nadie para que se comporten diferente, en Venezuela como en otras partes del mundo, ser político es un afrodisiaco. Todo para los políticos especialmente en Venezuela que es lo que nos importa pues es donde vivimos, es utilidad. Es un tipo de utilidad altamente gozosa, “sabrosa”, egoísta, juguetona; el objetivo es beneficiarse personalmente a toda costa a pesar de que esto sea letal para los ciudadanos. Es una utilidad emocional dionisiaca donde predominan los desenfrenos y las exaltaciones.

 A diferencia de la utilidad emocional del ciudadano venezolano, que en la actualidad es adornada de rasgos de racionalidad y busca la estabilidad social con una visión compartida de la realidad, la utilidad dionisiaca de los políticos fomenta la desconfianza, es una utilidad donde predominan bacanales de mentiras, de improvisaciones, de falta de planificación, de corrupción y por tanto no pueden llegar a acuerdos reales y sinceros.

Los políticos que son activistas de la utilidad dionisíaca están tan cómodos en sus mundos que no necesitan esforzarse en pensar y sentir diferente de como lo vienen haciendo desde hace décadas. El problema es complejo psíquicamente, están en una situación en la cual no es que no quieren sentir y pensar diferente, es que ya no pueden pensar y sentir diferente. Es muy difícil que puedan activar funciones mentales que les permitan fracturar este estado de gratificación y utilidad pueril para establecer acuerdos o conciliación sincera y mantenida, esto dinamitaría su universo mental.

Los hechos confirman que los acuerdo sustentados en la mente dionisiaca son los acuerdos del Tartufo de Moliere, seres que se convierten en devotos de lo falso. Son falsos los diálogos, falsos los cuentos de unión y reconciliación, falsas las consultas a la sociedad civil pues no pasan de pantomimas y cuando pueden piden perdón por sus equivocaciones pero los resultados son muy distantes de lo que proclaman. Sus actos no pasan de «ejercicios de sombra» y exigencias infantiles para que les reconozcan esfuerzos y experiencias “heroicas” con el único fin de seguir engatusando a la sociedad civil.

La forma de mejorar esta cultura de utilidad emocional de los políticos es empezar por pensar y reflexionar acerca de la situación, por ejemplo: ¿Tendrá algo de realidad estos planteamientos? Y también pensar que la forma como funciona la política no está grabada en piedra, es una creación de los seres humanos y los seres humanos la pueden modificar y mejorar.

Luis José Foto nueva para créditos 2019@LuisJUzcategui 

ljuv2000@gmail.com

Ansiedad clinica de Soluciones

http://drluisjoseuzcategui.wordpress.com/




Síguenos:
facebooktwitterrssyoutube