La Caridad del Cobre y el cubano, un vínculo que se fortalece con los años

17 de septiembre de 2021

Virgen de la Caridad del Cobre imagen 3




La Virgen de la Caridad del Cobre es para la mayoría de los cubanos un símbolo nacional de igual relevancia que la bandera, el escudo o el himno de Bayamo. La Caridad y José Martí son los referentes de muchas de las propuestas que surgen en la Isla, ya que representan, sin duda alguna, lo mejor de nuestro quehacer como pueblo.

“Cachita,” como le dicen sus fieles, no es solo de la Iglesia Católica, es parte esencial de Cuba como nación, razón por la cual, me recordaba el escritor José Antonio Albertini, que fueron los veteranos de nuestra Guerra de Independencia, los mambises, quienes en 1915 pidieron al Papa, Benedicto XV que declara a la virgen patrona de Cuba.

El castrismo manipuló el significado de la Caridad en aquel fatídico 1959, al igual que lo hizo con la vida y obra de José Martí. La oposición al naciente totalitarismo también se volcó en la Virgen y en Martí, en busca de protección e inspiración para luchar contra quienes estaban destruyendo las raíces de la nación cubana.

Numerosos fieles y luchadores por la libertad y su fe murieron en su defensa como el joven Arnaldo Socorro, asesinado en una procesión de la Virgen en La Habana en septiembre de 1961. Centenares perecieron en el paredón de fusilamiento y otros muchos fueron a las cárceles por largos años. Sin embargo, a pesar de la represión de los carceleros esos creyentes enriquecieron su fe y hasta sus prácticas religiosas.

Otra penosa consecuencia del totalitarismo fue el exilio. Miles de personas debieron dejar sus viviendas e iniciar un peregrinaje en el que paradójicamente su amor a Cuba y la fe en su Virgen se fortaleció. No abandonaron los valores patrios y tradiciones, tampoco a la Iglesia, al extremo que más de seis décadas después siguen venerando a Cachita y amando cada rincón del país que dejaron atrás, porque como escribiera José Martí, “solo son bellas las playas del destierro cuando se les dice adiós”.

Ermita de la Caridad en Miami
Para muchos las penurias del destierro fueron más llevaderas gracias a sus creencias religiosas y lo evidencia la construcción en Miami de la Ermita de la Caridad, el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad, un lugar muy especial en la conciencia de todos los cubanos con independencia de si es creyente o no, que el insigne Monseñor Agustín Román fundó y del cual fue su líder espiritual hasta su muerte.

Monseñor Agustín Román
Escribo sobre esta integración de La Caridad y Cuba porque el pasado fin de semana la amiga Betty Hodgsond, nos invitó a su casa para participar en la celebración anual del Día de la Virgen, costumbre que practica desde hace muchos años.

A Betty la conocí hace varios años cuando realizamos el documental “Guevara: Anatomía de un Mito”. Ella es hija del teniente José J. Castaño Quevedo, uno de los muchos asesinados por Ernesto “Che” Guevara, quien fuera el jefe del BRAC (Buro de Represión para las Actividades Comunistas). Era un hombre íntegro que según afirman muchos, fue ejecutado por el castrismo por sus amplios conocimientos sobre como operaba el comunismo en Cuba y en todo el hemisferio.

En cuanto entramos al salón mi esposa y yo, fue como si me hubieran transportado a una esquina cubana. Sobre una pequeña mesa, en un improvisado altar estaba una imagen de la Virgen. Fue un impacto fortísimo. Sentí una simbiosis única entre mi ideal de Cuba y La Caridad. Fue algo muy raro, porque confieso no ser devoto de ninguna representación religiosa, pero me conmovió apreciar una vez más que el tiempo transcurrido, décadas, había aumentado el amor por sus raíces de hombres y mujeres de diferentes edades y experiencias.

Hace un sinfín de años, cuando era un adolescente, Mariano Arencibia, “Neno”, un tío político, me dijo “oye ese danzón”, y en tono despectivo le respondí que no me gustaba esa música. Su respuesta ha sido una enseñanza eterna, “si te sientes cubano mientras más tiempo pase, más te gustara, porque esa música es Cuba igual que La Caridad”.

Confieso que ha sido así. Escuchar un danzón, como ver la imagen de la Caridad en casa de Betty, fue como un temblor de tierra en Santa Clara.



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Pedro Corzo (*)
 @PedroCorzo43

* Periodista y Director del Instituto
de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo

Director de Periodismo Sin Fronteras. 



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