¡Hola! soy Otto el pecoso

Y estoy aquí para contarles un poco sobre el Poodle o Caniche, una raza canina que durante el siglo XV se consideró de uso exclusivo de los aristócratas y nobles. Hasta el Renacimiento, eramos perros cobradorer de aguas: recuperábamos las presas ya cazadas que habían caído al agua, como patos y cisnes. Hoy en día en cambio, nos encontramos frecuentemente en las exposiciones caninas de belleza. Pueden ver de nosotros  cuatro variedades: gigante, mediano, enano y miniatura o toy.

Procedentes de Alemania, los Poodles somos descendientes del Barbet francés. Originarios de los pantanos alemanes en la Edad Media, nos destinaron a la caza de aves natatorias como el pato o el ganso. Los estudiosos aseguran que nos seleccionaron por nuestras características, entre ellas la adaptabilidad al terreno cenagoso y nuestra resistencia al agua, lo que justifica que muchos nos cataloguen como perros de agua.

A partir del siglo XVI, los Poodles empezamos a ser famosos por nuestra belleza e inteligencia, sobre todo en diversas presentaciones circenses y obras de arte de autores como Alberto Durero y Francisco de Goya. En tiempos de Luís XVI de Francia ya era muy común nuestra presencia en la corte francesa. O sea mis queridos lectores, somos aristócratas de viejo cuño, de rancio abolengo y distinción.

También les voy a contar, que los humanos, caprichosos y cambiantes, durante el siglo XIX dejaron de cuidar nuestro pelaje que hasta entonces, tenía la función de resguardarnos de la hipotermia, y estilistas y peluqueros empezaron a crear diversos cortes como el Británico montano y el Continental. Para los Poodles recién nacidos, se inició la costumbre de amputar la cola… ¡Cosas de los humanos!

En fin, les dejo esta descripción, que no la hago yo… La hacen los expertos que aseguran –y soy la prueba- que El Poodle es un perro bien proporcionado y armónico. De apariencia inteligente y siempre alerta. Destaca su elegancia y nobleza. ¿Qué tal?

Soy Otto “El Pecoso” un verdadero cronista que me estreno hoy en «Animalitos»