Jesús Peñalver: Virutas electorales
14 de noviembre de 2015
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Seguirán las trampas, violencia, amenazas, y ofensas del régimen militar bolivariano, arreciadas en tiempos electorales y con el uso abusivo de todos los recursos públicos a su alcance.
La barbarie tiene bastante rato mal ubicada en las encuestas, de allí su desesperación, sus atropellos, su consabida propensión al engaño o trampa para hacer daño a la oposición, ante la inminente posibilidad de perder la mayor cantidad de curules en los próximos comicios.
Que el chavismo y la sucesión perversa son malos por naturaleza, es harto conocido; los hechos que dan cuenta de ello son tantos que no cabrían en este espacio, por eso el miedo los apura en sus asechanzas y despropósitos.
Si vemos la ubicación en la peor esquina a la tarjeta de la MUD, y el bodrio que le pusieron al lado, podemos precisar dónde está la peste roja. Esa opción chimba, de suyo oficialista, tiene sus propios candidatos claramente identificados, y aún así se dicen opositores.
El MIN no es la MUD, y William Ojeda por ejemplo –caso estado Miranda- es un tramposo al postularse en forma confusa, dejando claro que el tarjetón electoral está contaMINada de chapuza oficial.
De modo que al cinismo del CNE que aprueba la existencia de opciones que inducen a la confusión, no pueden añadirse otras posibilidades que confundan al electorado, menos ahora cuando Venezuela toda, la angustiada, la decente, la desesperada por tanta perversión roja rojita, exige un cambio en todo este estado de cosas.
Ese mismo CNE, a cuya presidenta el secretario general de la OEA ha enviado una carta-misil, que seguramente le llegó al alma y al agro de su espíritu gobiernero. Más plomo epistolar en esa herida ala roja.
La MUD es la instancia política que hoy agrupa a los distintos factores democráticos del país, con miras a las parlamentarias del 6D, y desde luego, vista la necesidad ineludible e impostergable de reivindicar la política, de dejar de lanzar piedras a una piñata inexistente.
Si se logró con esfuerzo la Tarjeta Única, no entiendo porqué algunos insisten en anunciarse de otro modo. Ningún partido político integrado en la MUD, tiene tarjeta en el tarjetón. La única, la unitaria, de la Unidad es una sola, la de la manito.
A no ser que haya fines inconfesables, amateurismo político o ese afán de figuración tan detestable en tiempos que el país exige unidad, que no uniformidad, en el entendido que no se concibe la democracia sin partidos políticos.
El hombre moderado es el verdadero dueño de sí mismo y el más apto para evitar que las pasiones se impongan sobre la razón. No se requiere de mucho talento o filosofía para comprender cuando un hombre es falso o hipócrita, y Venezuela, desgraciadamente, ha sabido desenmascarar a muchos de sus líderes, que infieles a sus promesas, sólo han vivido su egoísmo.
Se puede y se debe criticar a la MUD, pero resulta inconveniente que todo el mundo repita falsedades sólo porque circulan en los medios. No es serio, si de verdad se quiere derrotar la opción perversa y ventajista del gobierno.
Consciente de la democracia, los pueblos deben saber ejercerla y defenderla y sostenerla y conocer las ventajas de ella sobre otros sistemas de gobierno.
La crítica, para ser seria, debe ser racional. No basarse en las angustias de nadie, ni en la repetición de lo que se oye por ahí. La ira no puede ser un valor político. Tampoco la angustia. ¿Cómo darle crédito a lo que diga alguien iracundo y descontrolado?
Jesús Peñalver es abogado
Columnista de Opinión
penalver15@gmail.com / @jpenalver
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