Mercedes Montero titula: El retrato de Wuilly

Me llegó por el correo un retrato de Wuilly Arteaga, un joven violinista de 23 años que manifiesta su oposición a la dictadura Castro comunista del ilegítimo Nicolás Maduro asistiendo a las protestas pacíficas  llevadas a cabo por la gran mayoría de la juventud venezolana.


Su protesta la hace interpretando con su violín  el Gloria al Bravo Pueblo, Himno Nacional de Venezuela, durante las marchas que cada día se llevan a cabo en las diferentes ciudades del país.  Su forma de protestar no puede ser más original, digna y respetuosa; razón por la cual quienes seguimos los acontecimientos admiramos al joven, así como también ha llamado la atención en el extranjero, adonde fue invitado a interpretar el himno y hablar sobre su protesta.

Por supuesto para el régimen la publicidad de Wuiily era insoportable, en un primer ataque por parte de guardias nacionales bolivarianos (GNB) fue golpeado y su violín destrozado. Los GNB encargados de propinarle el castigo sufrieron un revés, la gente procedió a regalarle un nuevo violín y a apoyarlo en su protesta el público lo seguía cada vez con mayor atención. Lamentablemente el régimen asesino dio la orden de proceder en forma más violenta contra Wuilly.

Antes de proseguir es necesario describir el horror al que fue sometido Wuilly por los guardias nacionales bolivarianos: El retrato del joven después de la paliza que le fue propinada muestra un rostro amoratado, ojos y nariz hinchados, la boca deformada, sus labios tienen como pelotas, perdida de la audición por uno de sus oídos, 15 días sin haber sido visto por sus familiares, por supuesto su violín roto y desaparecido. La verdad es que el daño es tan grande que es conmovedor para los seres humanos que tenemos sensibilidad.

Algo muy diferente con respecto a Wuilly siente  el régimen castrista que odia a la juventud venezolana ya que  le ha demostrado al mundo entero con su valentía y nobleza el horror y ruina en la que han transformado a Venezuela, algo que el castrismo invasor del país encuentra insoportable porque deja al descubierto su maligno propósito, al darse cuenta de la atención que sobre el joven guardaban los medios de comunicación y el propio pueblo, decidieron entonces quitárselo del medio; por una razón que para ellos es muy poderosa, ya que como parte esencial del desmonte de Venezuela como país libre y soberano había que desfigurarle los símbolos de la patria, algo que habían logrado en parte cuando fue cambiada la ley que rige la materia  al  permitir  cambios  fundamentales  en dichos símbolos tanto de forma como de fondo. A la bandera  Tricolor Nacional con siete estrellas  le agregaron una estrella más, al Escudo Nacional le cambiaron la figura del caballo que representaba la libertad, el retrato de Bolívar fue sustituido por un ser horripilante, que demuestra que el racismo es de los cubanos castristas y no de los venezolanos que no padecemos de discriminación racial. Lo único que les faltaba era cambiar al “Gloria al Bravo Pueblo” Himno Nacional  de Venezuela por un adefesio llamado “Patria querida”,   el cual por cierto está siendo entonado en muchas de las escuelas públicas sustituyendo a nuestro verdadero Himno. El adoctrinamiento Castro comunista está en marcha a paso de vencedores, lo están haciendo con niños que cursan el primer grado.

Aquellos que decían no vale no lo creo Venezuela no es Cuba deben estar arrepintiéndose de su decir.

Mercedes Montero Columnista de Opinión mechemon99@yahoo.co.uk / @Mechemon