Mercedes Montero: Lo que nunca debimos ni debemos seguir permitiendo

14 de junio de 2017

El 13 de junio de 2017 la BBC de Londres en su noticiero nocturno presentó una noticia sobre Venezuela. Para vergüenza y dolor de los venezolanos mostraron la situación de desnutrición de niños cuyos cuerpos son esqueletos forrados con piel, un niño de 11 años cuyo peso es la mitad o menos de lo que debería pesar, el niño no tiene fuerza para caminar.

Su madre está desempleada porque las empresas han quebrado, ni siquiera se puede emplear como doméstica ya que es muy poca la gente que puede darse el lujo de tener empleados domésticos, no tienen corrales donde sembrar, comen de la basura que consiguen en las calles o sacan de los camiones del aseo urbano. En el noticiero también muestran una clínica privada donde atienden bebés en tal estado de desnutrición que hacen que los televidentes cierran los ojos o lloren de dolor al ver tal situación. Paralelamente hay algo que despierta ira y es que la explicación que se da a esta situación es que se debe a la baja de los precios del petróleo y se ignora o se pretende decir que no se sabe , ni se ha visto u oído que un militar felón llamado Hugo Chávez traicionó a su patria regalándole las riquezas del subsuelo, todo el tesoro de la nación y el robo de la propiedad privada a los avaros Fidel y Raúl Castro.

También personeros del gobierno y militares corrompidos saquearon el país y sus recursos igualmente fueron regalados a todos los países que forman parte del Foro de Sao Paulo por una razón muy poderosa, que es la de apoyar a la mencionada organización para la toma del poder a nivel mundial, conociendo su principal característica que es la de amar la fortuna sobre todo si es ajena, y hacer de tales dádivas una llave del éxito.

En un principio ante una debilidad creciente de la democracia venezolana, la gente vio en Chávez a una especie de redentor, a medida que fue acrecentándose la división entre los venezolanos patriotas eran los chavistas y escuálidos y oligarcas eran sus opositores. Se repartía dinero bajo la figura de becas, a grupos seleccionados, aquellos que no recibían mantenían la esperanza de que algún día les tocara a ellos. Se entregaban viviendas (muchas veces sin instalaciones sanitarias, a unos sí y a otros no.

Quienes no recibían mantenían la esperanza, se degradó la educación hasta llevarla al adoctrinamiento, se pretendió aniquilar la medicina venezolana, creando paralelamente las escuelas de médicos comunitarios que ni siquiera saben escribir un récipe médico, se fueron desmontando todas las instituciones del país, hasta llevarlas a un macro poder ejecutivo. Se confiscó la justicia, se prostituyó a las fuerzas armadas, se creó un Poder Electoral cuyo objetivo es garantizar el triunfo de la dictadura en cualquier proceso electoral.

Los niveles de criminalidad son impactantes en cuanto a número y crueldad de la ejecución de la víctima. Pero se pretende decir que todo esto es mentira, que Venezuela es un paraíso al igual que el que ha destrozado a la Isla cárcel (Cuba) durante 60 años. Pero ante todo esto el pueblo aceptó todas y cada una de las limitaciones, confiscaciones y engaños porque mantuvo la ilusión de una promesa que nunca fue cumplida y que solo se le dio a grupos de seleccionados para lograr apoderarse de Venezuela. Esto jamás debió ser permitido

Para colmo cuando el difunto Chávez se enfermó con cáncer dejo como heredero a Nicolás Maduro, un hombre que no puede ocupar la presidencia, primero porque es colombiano y nunca ha podido presentar su partida de nacimiento, nunca llegó a ocupar cargo público por elección popular, las elecciones que supuestamente “ganó” fueron confiscación del triunfo electoral de la oposición. Esto jamás debió ser permitido.

Sin embargo la gente continúa llamando a Maduro Presidente, sigue aceptando que le falte el respeto. Hoy en día cuando una juventud que ha dado la cara por el país al que no conoció en sus años de democracia y prosperidad y está sufriendo el equivalente a un holocausto lleva la principal carga de la lucha sobre sus hombros, hay más de 70 jóvenes masacrados en la resistencia, fuera de los torturados, violados, heridos, presos, huidos del país, hambrientos, peleando por un mejor futuro para todos los venezolanos incluso para esos “chavistas” que tanto daño han hecho. Esta lucha desigual nunca debió ser permitida.

Los alcaldes y líderes de oposición que están presos, torturados, los diputados de la Asamblea Nacional que están trabajando por el restablecimiento del orden verdaderamente constitucional, líderes empresariales, sindicales, universidades, academias, artistas, periodistas, rescatistas, médicos, maestros, defensores de los derechos humanos, artistas, deportistas, amas de casa, madres, nunca deben permitir que se les falte el respeto.

Nunca debió ser permitido que se cambiara el nombre de Venezuela, se izara la bandera cubana en los organismos del estado, se alteraran los símbolos de la patria, se ridiculizara el idioma por el sobreuso del género, por ejemplo cuando se dice ciudadanas y ciudadanos, etc. no se está haciendo resaltar la igualdad sino la ridiculez y la ignorancia, pero no solo se ha permitido sino que gente que tiene buen nivel de educación también lo usa.