Jesús Peñalver: Chavismo, régimen nefasto

9 de agosto de 2015

Chavismo traiciión

 

 

Me anticipo y reivindico desde ya la gesta histórica del 23 de enero de 1958, la suma de esfuerzos de los factores democráticos de entonces que dio al traste con la sanguinaria dictadura de Pérez Jiménez y lo hizo huir a Santo Domingo en aquella nave conocida como “la vaca sagrada”.

Logros de ChávezToda comparación es chocante y hay ejemplos inaplicables; sin embargo, intentaré esbozar algunos asuntos que nos servirán –eso espero- para que mis desocupados lectores (Manuel Caballero dixit), conciencien que no hay parangón entre lo alcanzado en buena medida por la llamada 4ª República y ese siniestro modelo que es el chavismo, que aún persiste en su afán por eternizarse en el poder.

No todo fue color de rosas ni pretendo extraer con pinzas las bondades de aquel período, pero denostar a diestra y siniestra al período anterior de cuarenta años y no reconocerle aporte alguno, es sencillamente injusto, una omisión cicatera, un despropósito.

Exclusión y corrupción hubo, no quede dudas, pero despachar el tema solo con algunos aspectos sociales no basta, y ello no da pábulo suficiente que sostenga esta barbarie dieciseisañera aposentada en Miraflores.

Veamos: La descentralización instaurada para la transferencia de competencias y recursos a las regiones, no es creación de la peste roja, tampoco la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado COPRE, organismo que serviría a la resolución de problemas de gobernabilidad.

La elección directa de alcaldes y gobernadores, la reforma de partidos políticos, la posibilidad de privatizar algunas empresas estatales, estaban dentro de las propuestas de la COPRE.

Presidentes Venezuela democrática
Los gobiernos de Betancourt, Leoni, Caldera, Pérez, Lusinchi y Luis Herrera, con sus virtudes y sus errores, sendos aportes hicieron para el desarrollo de la Nación: la reforma agraria, la estatal petrolera PDVSA y su integración a la OPEP, la CVP, infraestructura educativa (escuelas liceos y universidades). Guayana y las empresas básicas, Guri, centrales hidroeléctricas, la industria petroquímicas, Sidor, Alcasa…

Reformas al EstadoPuentes sobre ríos y lagos, Metro de Caracas, Teatro Teresa Carreño, Inciba y luego Conac, el Sistema de Orquestas, el teatro Teresa Carreño, estadios deportivos, vialidad, hospitales y carreteras…

Se impulsó y respetó la existencia de la CTV, las cámaras de comercio, se acordaban en comisiones para fijar el salario mínimo, sin necesidad de estrangular a la clase patronal ni crear ilusiones en la clase obrera.

Inavi, Fundayacucho, la nacionalización del petróleo, parques nacionales, nuevas sedes para museos…

Grosso modo esto es lo que les traigo, y por razones de espacio, acá nos detenemos no sin antes insistir en que el “Socialismo del siglo XXI”, no es más que esa otra metáfora de la pobreza, compra-venta de sueños y conciencia, igualación hacia bajo.

Esa mala obra del difunto, un ser que se apropió de los poderes públicos en franca violación a la división que consagra la Constitución que el pueblo aprobó en referéndum en 1999.

¿Qué clase de democracia es ésta que quiere imponer por la fuerza una mentalidad única, para lo cual cierra medios y amenaza a otros, además de perseguir a los comunicadores y a quienes tengan ideas divergentes y críticas frente a un régimen militarista que quiere guerra con todo el mundo, menos contra la pobreza, la miseria y la inseguridad?

Contra la barbarie, la democracia; contra la mandonerìa, el afán de libertad; contra fusiles, votos.


Jesús Peñalver foto de jiulio 2015

Jesús Peñalver es abogado

Columnista de Opinión
penalver15@gmail.com / @jpenalver








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