Luis José Uzcátegui: Psicópatas en el mundo político

Unos de los fenómenos culturales de actualidad es que se puede tener todo tipo de comportamiento psicopático y ser un “gran” político. A más rasgos de psicópata es más querido por el pueblo, calificado como buen líder y portador de ideas de “futuro”. Hasta que estalla el “pastel” mórbido que carga su mente y el país regresa al infierno.

El caos no es sólo que esto suceda, el mayor caos es que esta relación entre psicopatía y políticos ni la cree ni la entiende la sociedad. Tampoco le dan prioridad los círculos de poder ni integrantes de instituciones ni poderes públicos. Tampoco esta realidad se investiga y estudia en los claustros universitarios y académicos para generar cierta prevención

Para los políticos los medios de comunicación son las mejores herramientas para vender psicopatía, sin estos vehículos virtuales no existiría un Trump, un Iglesias un Chávez. Todo es cuestión de grado y tipo de mentira pues cuando los engaños son gigantesco las evidencias aparecen más rápido y cuando la falsedad afecta la economía la caída del líder y su gobierno es catastrófica.

Sobre esta dimensión psicopática se sustenta el nuevo estilo de los dictadores. En el pasado quedaron personajes como Stalin, Hitler, Mobutu, Fidel que dejaron mortandad y sangre a borbotones. Los gobernantes psicópatas de hoy están mejor adaptados a la modernidad. Concentran el poder, eliminan controles y equilibrios, controlan a los militares y poderes, neutralizan a sus adversarios políticos con procedimientos judiciales, acorralan a la prensa, hacen uso de diferentes tipos de violencia y bajo el estandarte cínico y corrupto de paz y moralidad implantan la desgracia.

Usan la censura como filosofía y cuando las economías van bien o tienen dinero compran a sus críticos, enemigos, amigos y a la oposición democrática para simular competencia. Es un mundo de timadores de “grandes ligas” que el estar en el poder les facilita que en sus mentes se activen las redes cerebrales psicopáticas que todos tenemos.

¿Cómo desactivar a los Psicópatas? Son reducidos a través del ejemplo y la educación en la familia: Padres y madres –que de verdad practiquen- dignidad, honestidad y templanza en sus corazones. Es muy difícil que brote la psicopatía a pesar de las tentaciones de poder, dinero o posición social si desde niño, en la escuela, universidad y trabajo se ha recibido educación emocional y social.

Es también difícil que se mantenga la psicopatía si se vive en sociedades donde gobierno y poderes con sus acciones dan ejemplos de justicia, equidad y se aplican las leyes. Es imposible que exista el psicópata sin se nace con genes antipsicopatia. ¡Algo muy excepcional!

La solución está en sincerar si las familias y los padres en vez de evitarla fomentan la psicopatía. Aplicar modelos modernos de educación que activen el cerebro social. Que el gobierno implante como política pública, ni ser tan mentiroso ni premiar al trasgresor.

Luis José Uzcátegui
Médico psiquiatra y antropólogo
ljuv2000@gmail.com  / @LuisJUzcategui

Su más reciente libro “La Miedocracia. Venezuela, el país del miedo” *
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Ver también:

El psicópata Hipermoderno ¿Será aplicable a Venezuela? (Primera Parte)

Luis José Uzcátegui: “Por sus frutos los conoceréis” (Segunda Parte)