Luis José Uzcátegui pregunta: ¿Marketing morboso en Venezuela?

4 de febrero de 2018

Marketing Morboso




Cuenta la historia que en el siglo XVI un político de origen aragonés Rodrigo Borgia se convierte en el papa Alejandro VI, y que para llegar y luego mantenerse en la cúspide del poder de la jefatura de la Iglesia Católica, desato una estrategia de mercadeo tan escabrosa y vil que todavía este proyecto genera cierto grado de alucinación por imitarlo en mucho de los gobernantes y políticos en el siglo XXI.

Rodrigo Borgia, no escatimó saberes para empaquetar dos dimensiones del marketing y utilizarlas sagazmente. Conociendo muy bien el mercado en aquella época del Renacimiento, identificó las apetencias y desenfrenos de sus amigos y enemigos y no sólo les ofrecía servicios a través de promesas de riquezas y posicionamiento, cuando era necesario, también entregaba productos, incluyendo a su hija Lucrecia Borgia a quien prostituyó.

Epoca de los Borgia
El target era muy concreto, algo similar a las sugerencias de los programas modernos de marketing político, no necesitaba considerar al pueblo que hoy es llamado sociedad civil, el foco de trabajo eran amigos y rivales políticos y del poder. Las técnicas de “investigación de mercado”, similar a lo que sucede en la actualidad, le indicaban a donde tenía que dirigir las prácticas de asquerosidad humana. Este papa, que desató un gran conflicto entre el poder secular y espiritual de la iglesia, al conocer a su “electorado”, nunca iba en contracorriente. El producto lo diseño muy bien: Ofrecía, compraba, regalaba, engañaba, corrompía, humillaba, ensalzaba con el único objetivo de no ser defenestrado. Las “técnicas de venta” para mercadear su imagen y su mandato fueron impecables: Grandes festines, comilonas, orgias que combinaba con actos crueles, homicidios y ejecuciones para amarrarse al poder también a través del terror. Y para cerrar un buen proyecto de marketing, la “publicidad política” o propaganda la sustentaba en el “boca a boca” (en esa época no virtual) y también de vez en cuando lanzaba edictos.

Los tiempos han cambiado, ahora se tienen hasta “cibercandidatos”, pero el marketing morboso está más en boga que nunca, se puede segmentar el mercado y saber a quienes se les va a destrozar su condición humana con mentiras, amenazas, chantajes y ayudas para hacerlos más miserables y llevarlos inclusive a los estados mentales de “indefensión aprendida” descrita por el brillante psicólogo Martin Seligman. Con nuevas herramientas, modernas estrategias, la tecnología de la comunicación y de las redes sociales se convierte fácilmente a millones de ciudadanos en seres torpes, desconfiados, humillados o súbditos de la desgracia (por ejemplo, se logra la “fidelidad del votante”). Un claro ejemplo de Marketing morboso es la pasión de “asesores políticos” y políticos de hablar de una especie de “segmentos neardenthales”: Grandes grupos de pobladores que son estigmatizados como ignorantes en política o “estúpidos”, si no están de acuerdo por ejemplo con las vilezas en las negociaciones y los resultados. Inteligentemente la sociedad civil a través de las redes sociales cuestiona fuertemente la falta de estrategia y táctica, pareciese que ni se preparan para negociar ni para resolver lo que sucede una vez que se inicia la batalla. Y qué decir de ese marketing indispensable, que ¡nunca ha existido! Indispensable para venderle a los venezolanos por parte de los negociadores opositores los resultados de las reuniones. Sin duda que sería lo que los expertos llaman marketing de guerra (warmarketing) por lo complejo de la situación, pero entonces la pregunta y la respuesta… La pregunta: ¿Para qué se autoerigieron en negociadores sino no saben comunicar y vender resultados? y la respuesta -muy humillante para el pueblo venezolano-: “Es lo que hay”.

La sociedad venezolana percibe que han convertido la negociación en un producto tipo burla, desfachatez, cinismo arrogancia y que los negociadores pretenden venderse como productos impolutos en una nación donde sus habitantes están sufriendo como pocos humanos en el mundo. Y más de un improvisado, sin entender los procesos mentales y efectos del sufrimiento en el cerebro del sapiens, alegremente niega lo nefasto del marketing morboso y vocifera que las discrepancias simplemente son segmentos de la oposición que se atacan…

Venezuela protesta que se vayan todos
Al final la realidad del momento es que los políticos de oposición y negociadores han reforzado lo llamado “negativismo del mercado político”, los ciudadanos desconfían de todo y de todos, situación nada fácil pero que abre un nicho gigantesco de posibilidades para desarrollar programas exitosos de marketing.

A propósito de marketing, se avecina un taller titulado “Ganar elecciones sin tener candidato”, con planteamientos de gran modernidad para entender la situación de Venezuela. Describe el marketing que se viene desarrollando en el país desde hace años y presenta soluciones para salir de la trampa política con modelos de marketing sustentados en las redes sociales, marketing 3.0 y el cerebro social del siglo XXI. El profesor Samuel Villegas ( savillegas@innovationhackinglab.com) es el constructor de este maravilloso programa y entrenamiento.

Luis José 7 de febrero 2015
Luis José Uzcátegui
Médico psiquiatra y antropólogo
ljuv2000@gmail.com 
@LuisJUzcategui 
 Diccionario de Salud Mental LJ Uzcátegui

https://drluisjoseuzcategui.wordpress.com/2016/04/18/diccionario-de-salud-mental/




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