Jesús Peñalver: Entre mangos y palomas

3 de mayo de 2015

Mangos y palomas



Luis Yslas “Siempre supimos que era
un hijo de fruta”.
Luis Yslas


Ahora el cartero llega a cualquier hora, según la idiotez esa de aparentar recibir mensajes en plenas faenas populistas, donde el supuesto legatario se cree destinatario de los ingentes mensajes que el pueblo necesitado quiera hacerle llegar.

Mango manganzón
Ocurrió hace poco y aunque mucho se ha dicho, este escribidor cayó en cuenta casi de inmediato con el auxilio de un politólogo agudo que a su lado tiene, de que se trataba de otra estrategia comunicacional para salir de la afrenta, de la enconosa situación que implicó un mangazo en la estructura del manganzón, lo cual debía ser usado para provecho gobiernero, -así fue, o se pretendió- precisamente en fechas electorales. Casa por mango o viceversa.

¿Y a quién no le va a gustar coger los mangos bajitos? Es muy fácil pretender todo y sin trabajar alcanzarlo. Aún en cuenta del teatro bufo, se evidencia otra vez ese afán de manipular las miserias del pobre usando todo el aparato del poder, así la barbarie se mantiene promocionando a rabiar el hedonismo.

Sé de gente que jamás le lanzaría una lechosa, pero también de otra que gustosa y entusiasta, irrefrenablemente le tirarían piñas y cocos, hasta granadas. Dije granadas, pero no como las que ocultas en piñatas de cumpleaños y usando a su menor hijo, le hacía llegar su esposa al teniente Cabello durante su encierro justificado por golpista.

Diosdado Zurda KonductaConste que lo señalado en párrafo anterior, fue divulgado por el propio oriundo del Full Real en ese portento de programa televisivo llamado “Absurda conducta”.

Pregonar hasta la saciedad ser socialista y gritarlo a los cuatro vientos descaradamente, pero disfrutar abiertamente como capitalista, sin escrúpulo ni recato es, por lo menos, una grosera y ofensiva burla a la inteligencia de los venezolanos.

Seguirán los lanzamientos, y no precisamente de talentos al estrellato de la fama, ni autores o intelectuales rojos que por causas justas y nobles nos hagan sentir orgullo. No.

Continuarán inventando golpes, invasiones y magnicidios, los mismos que pontificaban sobre la salud del enfermo terminal más sano del mundo.

Por lo visto seguirá esa nueva Rotunda que es La Tumba en la plaza con nombre de país; Ramo Verde vergüenza, mazmorra militar donde confinan a civiles inocentes, y esa otra tragedia helicoidal, donde presos se suicidan cansados del acoso, mientras la tropa le reza a aquel muerto, el carcelero mayor, eterno y trágico prisionero de su delirio de grandeza y sus tristes resentimientos.

Podrán echar de menos a quien quieran, pero tratar de imponernos el recuerdo «magnánimo» de un muerto malo, es una barbaridad. Comparar al “gigante” con el vivo, pretendiendo exculpar de algún modo al difunto, es una barrabasada, otra torpeza, y evidentemente, una muestra más de enanismo conceptual.

Chávez y Maduro tal para cualInsistimos, ni malo ni pésimo, el de Chávez ha sido el peor gobierno de toda nuestra historia republicana, y la barbarie usurpadora le pisa las patas, y no precisamente para lavarlas, y menos pretendiendo resolver la grave situación con payasadas que solo demuestran que la nada le va ganando desde hace rato a la eficiencia inexistente.

Sin más vueltas, el chavismo nunca será un recuerdo provechoso del pasado, pero sí un letrero vigilante del porvenir.

Tengan cuidado con lo que lancen, a lo mejor pintándole una paloma el mensaje sea más efectivo. Las palomas mensajeras huelen el camino a casa.


Jesus Peñalver foto 2015
Jesús Peñalver es abogado

Columnista de Opinión
penalver15@gmail.com / @jpenalver






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